Los niños de todo el mundo usan teléfonos móviles. Muchos de ellos también tienen tabletas.
Los niños adictos a la pantalla se han convertido en una angustia cada vez mayor para los padres. Incluso los niños menores de 7 años se han vuelto adictos a internet.
La adicción a la pantalla puede ser muy molesta y tener consecuencias a largo plazo. La adicción a la pantalla puede causar problemas graves en los niños, como falta de sueño, falta de habilidades sociales, inestabilidad emocional. La amenaza de obesidad, depresión y síntomas de abstinencia se vuelven muy evidentes y pueden causar serios problemas tanto para padres como para niños.
El tiempo recomendado para usar un teléfono o tableta es de 1-2 horas al día. Los niños que juegan videojuegos son difíciles de controlar y necesitan un control constante por parte de los padres.
Sea muy desafiante si su tiempo de pantalla se ha reducido.
No me interesan otras actividades. Se aburren fácilmente.
La única conversación que están dispuestos a tener es sobre lo que ven en sus pantallas.
Se niegan a conocer gente fuera de la comodidad de sus hogares ya que no pueden llevar sus pantallas con ellos.
Están contentos sin tiempo de pantalla limitado.
Dicen mentiras para extender su tiempo de pantalla.
Si sus hijos han experimentado alguno de los anteriores, significa que son adictos a la pantalla.
La cantidad real de tiempo de pantalla no es tan relevante como la forma en que el tiempo los afecta.
Los padres se esfuerzan por criar niños sanos y completos. Para esto, establecen ciertos límites y reglas. Hacer cumplir estas reglas es una tarea cuesta arriba, pero no imposible.
Los niños deben ser activos y creativos para poder comunicarse con otras personas y sus compañeros. Deberían poder tomar algunas decisiones simples por su cuenta y no ser tratados como robots.
Deben disfrutar de actividades que mantengan sus mentes activas y alertas.
Las aplicaciones de protección infantil pueden ayudar a los padres a lograr algunas, si no todas, las anteriores.
Pueden controlar la cantidad de tiempo que el niño pasa en internet.
Pueden ayudar a controlar los tipos de juegos que los niños juegan en sus dispositivos.
Los padres pueden instalar aplicaciones de protección para niños que pueden ayudar a monitorear los videos que miran.
Los padres pueden establecer límites en el uso de Internet y evitar que sus hijos se conviertan en adictos a Internet.
Los hermanos mayores también pueden ayudar a los más jóvenes actuando de manera responsable y dando un buen ejemplo.
Los padres deben ayudar a sus hijos a tomar decisiones que los beneficien no solo en el presente sino también en el futuro.
No deben permitir que los teléfonos o tabletas funcionen como niñeras para mantener ocupados a sus hijos.
Por último, los padres deben pasar el mayor tiempo posible con sus hijos y ayudarlos a crear recuerdos para toda la vida. Estos recuerdos son la mejor manera de combatir cualquier adicción que tenga un niño.